<Brócoli,
eficaz arma contra la diabetes
El brócoli pelea
seriamente por obtener la corona en el
reino vegetal como una de las verduras
más nutritivas; descubrimientos de
científicos ingleses en torno a un
compuesto que posee la planta, llamado
sulforafano, apuntan a que de incluir
este producto natural en la
alimentación podría evitarse el
desarrollo de enfermedades
cardiovasculares, especialmente en
quienes padecen diabetes, ya que son
una población susceptible a
desarrollar ese tipo de problemas.
Los resultados indican entonces que
una dieta rica en esta hortaliza
combatiría el engrosamiento de las
paredes de los vasos sanguíneos, de
manera que al evitar ese daño se
impiden los efectos negativos, como la
reducción del flujo de sangre y el
riesgo de que se presenten
afectaciones cardiacas.
Cabe recordar que precisamente debido
a trastornos circulatorios se originan
otras afecciones en el diabético, como
daños colaterales que afectan sus
piernas y pies, aunque esto sea por lo
general el resultado de un mal control
de la enfermedad.
El autor de la aportación es el doctor
Paul Thornallery, de la Universidad de
Warwich en el Reino Unido, quien
publicó en la revista Diabetes sus
resultados. En ellos afirma: “Nuestro
estudio sugiere que un compuesto como
el sulforafano podría ayudar a detener
el proceso asociado al desarrollo de
enfermedades cardiovasculares en
diabéticos”.
El doctor Thornaller comentó que las
personas con diabetes son cinco veces
más proclives que el resto de la
población a padecer ese tipo de
trastornos y también ataques
cardiacos. De las afirmaciones del
científico inglés se desprende que al
ingerir dicho alimento podría evitar
que las paredes interiores de los
vasos sanguíneos de las personas se
vean engrosadas. Al explicar cómo
ocurre esta protección vascular indicó
que el sulforafano que se encuentra
presente en el brócoli activa una
proteína llamada nrf2, la que a su vez
actúa como protectora de las células y
los tejidos al estimular la acción de
enzimas que son protectoras de los
vasos sanguíneos (que son
antioxidantes y detoxidantes).
Frente al significativo hallazgo
realizado por el doctor Paul
Thornallery, otro científico inglés
investigador de la organización
británica Diabetes UK, Ian Frame, se
mostró más cauteloso. Afirmó que son
muy alentadores los resultados
obtenidos por su colega, pero “aún es
muy pronto para asegurar que el
brócoli beneficia a los vasos
sanguíneos”.
Propiedades
Su aporte nutritivo es muy apreciado
actualmente. Contiene vitamina A, B6
(niacina), B12 (ácido fólico) y E. La
primera de ellas contribuye al
mantenimiento de los tejidos
corporales, fortalece el sistema de
defensas, es necesaria para el
correcto funcionamiento de la vista y
terminales nerviosas, entre otras
funciones. Por su parte la niacina y
el ácido fólico son útiles en la
producción de glóbulos rojos y
blancos.
También por citar sólo algunas
aportaciones de la vitamina C se puede
mencionar que colabora en la formación
de glóbulos rojos, huesos y dientes,
favorece la resistencia a las
infecciones y permite la absorción de
algunos nutrientes como el hierro.
Juntas las vitaminas A, C y E ofrecen
una acción antioxidante que ayuda a
evitar el envejecimiento de los
tejidos.
Entre los minerales contenidos en
dicha hortaliza podemos mencionar al
potasio, el cual interviene en la
transmisión de impulsos nerviosos; a
su vez el calcio evita enfermedades en
huesos y es regenerador de la energía
nerviosa; el zinc es esencial en el
cerebro y forma parte de la insulina y
hierro, y es vital para la sangre.
Además, hace 20 años se empezaron a
descubrir sus propiedades
anticancerígenas.
[Preparación
del brócoli]
Una combinación posible, grata no sólo
al paladar sino también a la vista, es
una ensalada que además incluya
rodajas de zanahorias, ambos al vapor
o hervidos y aderezados con unas gotas
de limón, rodajas de cebolla, aceite
de olivo y orégano.> |